Una vez me pides que te abra mi corazón, dando paso libre a mis sentimientos. Como en tantas ocasiones, repitiendo la misma historia. Pero a ti nunca te entrará en la cabeza lo que por la mia pasa. Una pérdida de tiempo para ambos, porque tú eres un preso y yo quiero ser los barrotes de la cárcel que tanto odias.
Mi intención no es atarte, solo te necesito a mi lado en libertad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario