Cobarde

La dejé ir sin más. Ella me quería como a nadie, su sonrisa me juraba cada noche que jamas se iría de mi lado. Yo a ella también la amaba, pero es que sus ojos me miraban de una manera especial, nunca me habían mirado así con tanta dulzura. Con sus caricias me transmitía todo el amor que sentía, ella era tan buena. Sigo sin saber porque la dejé ir, quizás fue el miedo a hacerla daño, quizás el momento no fue el adecuado, quizás me vino grande su amor, quizás no merecía tanto cariño. Sigo dando vueltas a la cabeza de si hice lo correcto, creo que fue lo mejor para ella y para mi. Odio pensar que me equivoqué, que cuando la busque ya no estará porque ella me amaba y la dejé ir. ¿Qué hago si ella ya no quiere volver? Me entregó sus lágrimas, sus secretos, sus debilidades, su vida... y yo la abandoné. Necesitaba volar pero debería haber aprendido a volar con ella. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.