Observo que cuando alguien pasa por un mal momento la gente cae en dos lugares comunes: Ofrecen un vaso de agua (Como si el agua fuese un brebaje milagroso, capaz de solucionarlo todo) y repiten frases hechas tales como "Todo estará bien" o "sé fuerte".
Creo que es porque piensan más en si mismos que en la persona que sufre, tratan de llenar el silencio con palabras vacias y he llegado a comprender que lo de ofrecer algo de beber es una manera de tener una pequeña acción que le haga creer que tienen algo de control. La tristeza ajena también es difícil de soportar.
Me parece que lo hacen con la mejor intención pero sin quererlo presionan al que sufre a que esconda el hecho de que la realidad lo está ahogando.
Ójala las personas entendieran que el verbo correcto para acompañar a alguien no es "decir" ni tampoco "hacer", simplemente "estar". Sólo la presencia de alguien con quien contar es suficiente.
Ójala las personas recordaran el poder de los abrazos en silencio.
miércoles, 3 de junio de 2015
Sé fuerte
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